Una ovación de 8 minutos al terminar su función se llevaría “Joker” de Todd Phillips en su estreno dentro del Festival Internacional de Venecia 2019, y donde además conseguiría el premio al mejor filme. Después de ello surgieron contables nominaciones y premios en otros festivales notables del mismo año mostrando un gran interés y expectativa por la producción.

Sin embargo todo el prestigio obtenido en aquellos eventos contrastaría con la reacción de su estreno en Estados Unidos: un recibimiento de descrédito a su dirección y una supuesta amenaza social por el tratamiento de su contenido ¿Qué ocurrió en ese cambio de percepción al momento de estrenarse en América? Y ¿Cuál es la relevancia de la nueva adaptación Joker?

Basado en la novela gráfica de 1988 “Batman: The Killing Joke” de  Alan Moore, historia que fue adaptada en un largometraje animado en el 2016, una vez más se re escriben los motivos que despertaron los impulsos siniestros en el perfil del villano antagónico más famoso de Batman. Y en la versión de Phillips Joker es un hombre enfermo que debido a una extraña condición psicológica no puede tener una vida normal. Su enfermedad crea una risa involuntaria en momentos inconvenientes y  de tensión.

Por tal razón recibe ayuda psicológica del sistema medico social, y como único medio de sustento trabaja de payaso en una pequeña y deprimente compañía. En diferentes facetas Gotham se nos presenta como un mundo muy cercano al nuestro, perdido en otro tiempo, pero donde la desigualdad y la injusticia crean los elementos necesarios para el nacimiento del personaje.

El payaso trágico

Siendo fiel a su esencia y contrastando con el tono juvenil y relajante establecido en los filmes Marvel, el tráiler de Joker brindaría una atmósfera dramática más conectada con una reflexión sobre la proximidad entre las categorías estéticas de la comedia y la tragedia. Además el tráiler parecía ser enfático en abordar la emoción del payaso trágico proveniente del cine mudo europeo.

Ese personaje de aquellas historias tremendamente dramáticas, las cuales exploran la vergüenza pública extrema como autocastigo personal, y donde también sus protagonistas son esclavos de su destino miserable. Filmes que profundizan la temática sobre el concepto de disfrazarse y perder o adquirir una identidad. Por ejemplo en películas como “He who gets slapped” (1924) Dir. Victor Sjöström y “The man who laughs” (1928) Dir. Paul Leni (la cual fue adaptada en el 2012 dando otro giro al personaje principal)

Hablo de manera seria y la gente ríe de mí. (I say serious things and people laugh at me)
He who gets slapped (1924)

En el caso del filme “He who gets slapped” trata sobre un hombre respetable después de haber sido humillado socialmente decide autocastigarse siendo payaso, creando un acto de circo donde alguien le da cachetadas y la gente muere de risa. El acto es cruel para el espectador del filme pues el payaso permite en su doble identidad concientizar una herida dolorosa, y revivirla tal vez para tener el control o ser insensible a ella.

En una situación parecida el espectáculo ya no es el centro de humillación sino la catarsis del cómico, situación manejada en  “The King of comedy” (1982) Dir. Martin Scorsese, donde el protagonista cuando finalmente logra estar frente a una audiencia cuenta su vida a través de un número de stand-up. La audiencia ríe más la situación despierta un sentido de tristeza implícita, una emoción que hace contraste con la broma que hace reír.

El ejercicio de reír y hacer reír se convierte en todo un discurso, el cual no tienen ningún significado sin la audiencia. La audiencia y sus reacciones son quienes vuelven más poderoso todo mensaje. Con Joker pasa lo mismo, sin embargo el mensaje lleva hacia otra dirección, no se trata de algo patético, trágico o personal, se trata de la oportunidad para saldar cuentas con la injusticia por medio de un antihéroe.

Es relevante mencionar que todo ello no pudiera ser más emblemático sin la atmósfera creada por la banda sonora a cargo la compositora Hildur Guðnadóttir; y la increíble actuación de Joaquin Phoneix quien a pesar de la gran presión de darle vida a un personaje tan difícil de reconstruir por su altas expectativas, así como por sus comparaciones con anteriores versiones pasadas logra ser una personificación excepcional.

Y es que versiones de Joker ha habido tantas como por ejemplo: la de “Batman” Serie de TV (1960s), “Batman” (1989) Dir. Tim Burton, “The Dark Knight” (2008) Dir. Christopher Nolan, “Gotham” Serie de TV (2014-2016) Creador Bruno Heller, “Suicide Squad” (2016) Dir. David Ayer, entre otras. Phoneix añade una gama de detalles a su personalidad que no habían sido consideradas anteriormente, dejando en claro la probabilidad de que todavía hay elementos que añadir al personaje y su historia. Entre esos detalles esta una danza entre mantra y técnica taichí, la cual su director la define como “la danza de la metamorfosis” y revela el mundo interior y zona de poder en el personaje.

La búsqueda de antihéroes

Los antihéroes se han vuelto más complejos hoy en día. Su cinismo y apatía reflejan un enojo y hartazgo social, una intolerancia a las normas y su sistema, así como una profunda soledad. Esa carga de ingredientes logran la empatía e identificación con audiencias, muchas veces sectores generacionales conmovidos con los acontecimientos que van creando la identidad de esos personajes, y  quienes son convertidos en figuras de culto. Los antihéroes tienen una vida más cercana a la realidad, que los héroes clásicos quienes suelen vivir vidas virtuosas.

Antihéroes como Paul Kersey en “Death Wish” (1974) Dir. Michael Winner, Bill Foster en “Un día de furia” (1993) Dir. Joel Schumacher, Dexter “Dexter” Serie de TV (2006-2013) Creador James Manos Jr, y hasta Gru en “Mi villano favorito” (2010) Dirs. Pierre Coffin y Chris Renaud, difunden un mensaje enrevesado, el cual se vuelve una paradoja o tal vez hace complicado entender qué es ser bueno en la sociedad y qué lo contrario. 

El personaje de Joker de Phillips se mantiene en ese mismo discurso complejo. Si décadas atrás Joker era temido por su sadismo y repudiado por ser el villano de Batman, ahora la percepción es diferente y contraria. Pero habría que notar que tal elemento es un punto importante en la obra original de Alan Moore, el lector logra la misma emoción y se conmueve por la historia desafortunada y trágica de Joker.

El marginado

El libro de Malcolm Gladwell “Talking to strangers” va mencionando una serie de acontecimientos históricos y consecuencias desastrosas por haber tomar malas decisiones influenciadas por el prejuicio y la apariencia. Hechos históricos como las diferentes percepciones equivocadas que se tenían de Hitler antes de la segunda Guerra mundial, o los desafortunados hechos que llevaron al suicidio de Sandra Bland, entre otros hechos. Todos ellos replantean las significativas consecuencias en el futuro de las personas cuando sus casos son tomados a la ligera debido a percepciones de prejuicio y de rechazo por la disparidad.

Hechos y planteamientos que hacen pensar en aquellas diferentes oportunidades que tiene el personaje interpretado por Phoneix de ser escuchado. Como en la escena cuando Joker se acerca a Thomas Wayne quien representa todo el poder, la veracidad, el status y el éxito que Arthur Fleck, no tiene ¿Es Joker una víctima o todo lo contrario?

Pero atendiendo los eventos alrededor de su estreno en Estados Unidos. La crítica alrededor del filme menosprecio la nueva versión de Joker desde diferentes puntos de vista. Por un lado se mencionaba una y otra vez la inexperiencia del director menospreciando su dirección, cuestionando su capacidad creativa y sería al estar ligado a los filmes de “Hang over”, películas vistas como comedias irreverentes y pop que buscaban simplemente mantener una fórmula en su saga para un mercado sin riesgo.

Por otro lado se aludía a que el filme no aportaba nada nuevo en el cine y era constantemente discutida su calca con “the King of Comedy” y “Taxi Driver” de Martin Scorcesse. En pocas palabras y parafraseando se insinuaba que Phillips no solamente se había apropiado del trabajo de Scorcesse sino que hasta lo había hecho en un nivel inferior y sin nada nuevo que decir en su esfuerzo.

Además de ello existía otra razón (y muy grande) discutiéndose en Estados Unidos y era un temor a que el filme contribuyera a una masacre, una chispa de seguimiento e impulso iniciada por la furia del antihéroe, y creara una identificación que detonaría la reprimida furia social; tal y como sucedió en el estreno de “The Dark Knight Rises” de Nolan, cuando un hombre entró a disparar en una función de la película en Colorado en 2012.

Hay una interesante referencia a que la película “Cuck” (2019) Dir. Rob Lambert era aquel filme que Joker no pudo ser. Tal reflexión pudiera ser debida a que se lograba anti-romantizar lo motivos que hacían a los medios más preocupados.

Se trataba de un distanciamiento extremo entre la audiencia y el antihéroe, así como con su postura ideológica, tratando de presentar con desagrado diferentes motivaciones de odio o frustración que pueden sufrir las personas que tienen ideas radicales, y presentando las diferentes dificultades por conectar y lograr entre todos sus personajes. Es difícil apreciar e identificarse con el protagonista de “Cuck” sin embargo en el transcurso del largometraje sí se logra establecer la emoción humana de la compasión.

Se la ha exigido mucho a la película de Phillips, ¿por qué no tiene voz propia?, ¿por qué no habla de la realidad? ¿Por qué habla de ella?, al final del día no se puede olvidar que Joker es una adaptación de un cómic, algo parecido a un villano que encarna una metáfora de maldad social, un personaje literario de ficción.

Dentro del libro de Gladwell hay una mención a un personaje literario llamado “The Holy Fool” o “el tonto sagrado”,  parecido a “El idiota” de Dovstoyeski quien tenía la virtud de hablar como si hubiera bebido el suero de la verdad, la cual incomodaba a todo quien la escucha. O como el niño en el cuento de Hans Christian Andersen de “El traje nuevo del emperador” quien decía verdades inconvenientes y fuera de lugar desde el punto de vista de un adulto y la moralidad. Este punto es un factor común en el antihéroe, quien en su estado de locura dice una verdad parecida a los anteriores ejemplos, se trata de una verdad no se desea ser escuchada, una verdad que asusta.

Sigue siendo interesante la manera en la que Europa y América tienen diferentes puntos de vista sobre la misma obra artística. Joker extrañamente se encuentra en la lista de varios rankings como uno de los mejores filmes del 2019 así como uno de los peores. Lo que es un hecho es que su controversia solo revela cuan vivo y vigente se encuentra, a pesar de haber sido creado en una novela gráfica de Batman en los 40s.

Lo único que se necesita es un mal día. (It just takes one bad day)
Batman: The Killing Joke (2016)

Recomendación 9