François Ozon considerado uno de los directores más reconocidos del cine francés actual, hace una adaptación de la obra de teatro del dramaturgo español Juan Mayorga, en donde una dinámica entre profesor y alumno, puede dar diferentes colores sobre el artista y la obra.

Germain es un profesor de literatura, el cual cree que el arte es inherente a lo trágico y que todo debe estar inspirado en la estructura de lo clásico. Su petulancia le hace jugar un papel parecido al de los personajes nerviosos y esnobistas de Woody Allen, y de alguna manera ello y otras cosas alejan a este personaje del profesor modelo y de lo que podría ser un filme sobre la educación o la enseñanza.

Germain se ve interesado en un alumno que comienza a narrar historias en su tarea, las cuales le llaman la atención por su narrativa siempre terminada en un “continuará”. Se trata de un punto de vista sobre la normalidad en una familia de clase media, pero sobre todo se trata de la vida del chico. Y es motivo para el profesor de incitar al alumno a seguir escribiendo, pues en él proyecta sus propias carencias. En una especie de Sherezade y el Sultán de “Las mil y una noches”, los reportes comienzan a ser una adicción difícil de parar.

El filme habla sobre temas interesantes alrededor del arte; sobre la manipulación del creador hacia su obra y de quienes le rodean, sobre la fascinación y adicción hacia la narrativa y la dificultad de detenerse una vez que se es atrapado. También habla de la necesidad de vivir en la ficción y escapar de la realidad por medio de la literatura, pues es esencial se está creando otra clase de vida. Y parte de las reflexiones también podrían estar alrededor del proceso creativo, así como los recursos literarios y todas las luces recorridas para crear una obra.

Se hace un interesante acercamiento sobre el complejo discurso de la ética, la moral y los límites que pueden tener el arte o la capacidad creadora. Y pone en relieve la gran pregunta de cómo nace un nuevo talento entre tanto prejuicio y encasillamiento de categoría, género, influencia, estilo, en una época donde a la vez, se vale todo.

“En la Casa” es una de esas luminosas joyas que dio el 2013, la cual no deja de deslumbrar y uno no debe perderse.

Recomendación 9