“Citadel” es una producción irlandesa, opera prima del director Ciaran Foy, la cual está basada en una experiencia personal y traumática del director. Ciaran Foy nos muestra cómo es posible crear arte a partir de lo autobiográfico, de lo íntimo. El filme logra transmitirnos todos los miedos producidos por un trauma urbano y nos invita a vivir una experiencia entre la claustrofobia y la agorafobia, a través de su ambiente escalofriante y de la excelente actuación de su protagonista, el actor Aneurin Barnard y

La historia comienza cuando Tommy es testigo de cómo tres pequeños encapuchados atacan a su novia embarazada, situación que cambiará su vida y la de su bebé. El acontecimiento creará en Tommy la incapacidad de salir de su casa y una paranoia constante, un tanto alucinante. Víctima del pánico, Tommy debe entender el origen de su miedo y cómo dejar de alimentarlo, pues su fragilidad brota de su lenguaje corporal. Sin embargo, por otro lado, hay algo no es tan normal en su entorno, su atmósfera verdosa al estilo Chernóbil da otras alternativas al temor sufrido por Tommy.

El filme es un thriller psicológico donde nuevamente parece ser un viaje de autoconocimiento por medio de lo fantástico, así como la recreación de una ciudad desolada, enferma y sin esperanza. Cada personaje con el que Tommy se encuentra es un reflejo de él mismo, y sus diálogos son clave para revelar esa exploración. Lo sobrenatural en el ambiente puede estar relacionado con una crítica social. Lo que es relevante reconocer, es el tratamiento efectivo para transmitir angustia, pánico y miedo, a través de sus movimientos de cámara, sus espacios reducidos y su coloración.

Es un excelente trabajo que nos habla del eterno alimento de nuestras pesadillas.

Recomendación: 8